Hace unas semanas os hablaba en el blog sobre cómo organizar el frigorífico es uno de los primeros pasos que tienes que llevar a cabo para mantener una dieta saludable y que, conseguir cocinar algo rico y sano en el menor tiempo posible, no sea un problema en tu día día.

Hoy os traigo al blog el segundo paso: organizar tu despensa. Tener toda la comida a la vista, ordenada y eliminar, o guardar para ocasiones especiales, todos aquellos alimentos que pueden alterar nuestra propuesta de mantener una dieta equilibrada, es un paso imprescindible que te ayudará a conseguir tus objetivos.

NOSOTROS EN CASA LA ORDENAMOS EN BOTES DE CRISTAL

Muchas personas consideran que llevar una dieta equilibrada puede resultar aburrido pero si consigues llevar a cabo los pasos que te propongo en mi blog, podrás comprobar cómo cocinar saludable para tí y tu familia puede resultar algo divertido y con lo que todos os encontraréis mejor física y mentalmente.

Ahora bien, para conseguir tener tu cocina organizada te propongo lo siguiente:

Primer paso: Vaciar todos nuestros cajones y armarios

Una de las primeras tareas que recomienda la reconocida Marie Kondo en su método Komari (por cierto, os recomiendo leer todos sus libros, a mi me ayudaron y aprendí mucho). Aunque te parezca una tarea tediosa, es el primer paso para llevar una alimentación saludable y te alegrarás de haberlo hecho. Coloca todo lo que hayas sacado de tus muebles de cocina en una superficie de trabajo.

Segundo paso: Deshacerte de los alimentos en mal estado

Seguro que encontrarás latas de conserva y alimentos que ya están caducados. No te preocupes, a todos nos pasa. Solemos acumular muchas cosas que no necesitamos y que olvidamos en el fondo de nuestros armarios. Es hora de deshacernos de ellas.

Tercer paso: Separar los alimentos

Para este paso vamos a tener en cuenta dos categorías: lo que consideramos alimentos saludables de los alimentos pre-elaborados o con azúcares refinados. Separar los alimentos en función de estas dos categorías es el paso que nos ayudará a saber qué proporción de alimentos saludables tenemos en nuestra dieta actual y cuáles tenemos que comenzar a sustituir.

Es muy importante que retires todo lo que serían galletas, platos preparados, conservas con salsas, cereales con azúcares añadidos, bollería industrial, patatas de bolsa, bebidas azucaradas, zumos concentrados, etc. Estos alimentos contienen elevados niveles de azúcar, sal y conservantes y como consecuencia, no te ayudarán a mantener una dieta equilibrada. Te aconsejo ponerlos en una cajita o cajón a parte y, una vez consumidos,
intentes no volver a incluirlos en tu lista de la compra.

Cuarto paso: Categorizar los alimentos

Una vez tenemos todos los alimentos separados es hora de dividirlos en categorías. ¿Cuáles? Aquí va mi recomendación:
• Cereales : trigo, harina, semola, pasta
• Legumbres: garbanzos, lentejas, habichuelas
• Latas y conservas
• Hierbas aromáticas y especias
• Aliños
• Patatas, cebollas, ajos

Quinto paso: Ordenar

Verás como es mucho más fácil volver a colocar todos los alimentos de nuevo en tu cocina una vez has llevado a cabo los pasos anteriores. Ahora que los tenemos todos categorizados y hemos dejado a un lado toda aquella comida que puede perjudicar nuestra dieta equilibrada, solo queda colocar cada categoría en tú despensa de la cocina aprovechando al máximo el espacio.
Lo más importante de este paso es conseguir organizarlo todo de manera que, con un simple vistazo, puedas saber todo lo que tienes en la cocina. Esto te ayudará a plantear tus comidas de la semana mucho más rápido y a evitar que tus alimentos caduquen en el fondo de la estantería.

Cambiar nuestro hábitos alimenticios no es un proceso rápido y fácil, de hecho, en mi familia todavía estamos en proceso de evitar comprar productos industriales o con azúcares refinados, pero lo importante es darnos cuenta y comenzar a modificarlos.
¡Anímate y empieza poco a poco!